En una destacada muestra de colaboración internacional, el Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal  firmó una serie de convenios con sus contrapartes en Lima y Cusco. Estos acuerdos, cuya gestión estuvo a cargo del Consejero Alberto Biglieri, representan un paso significativo hacia el fortalecimiento de los lazos entre las comunidades legales de ambos países.

El decano del Colegio de Abogados de Lima, Dr. Cesar Bazan Naveda, expresó su entusiasmo por esta iniciativa, destacando la importancia de compartir conocimientos y experiencias en el ámbito legal. "La colaboración entre nuestros colegios no solo enriquecerá la formación de nuestros profesionales, sino que también abrirá puertas para abordar juntos desafíos comunes en el campo jurídico", afirmó.

Por su parte, el Colegio de Abogados de Cusco, representado por su decano Wilver Caballero Condori, se unió al entusiasmo por esta alianza. "Estamos ansiosos por explorar nuevas oportunidades de cooperación en áreas de interés mutuo, como la protección de derechos humanos, el acceso a la justicia y la promoción de prácticas legales éticas", señaló Los convenios buscan establecer mecanismos de intercambio y colaboración que beneficien tanto a los profesionales de la abogacía como a la sociedad en general. A través de programas de formación conjunta, seminarios y actividades académicas, se espera potenciar el conocimiento y las habilidades de los abogados y abogadas de ambas naciones.

El Consejero Alberto Biglieri, quien aprovechó una visita académica para concretar estos acuerdos, resaltó la importancia de construir puentes internacionales en el mundo legal. "Estos convenios no solo fortalecen los lazos entre nuestros colegios, sino que también enriquecen la perspectiva global de nuestra profesión", sostuvo.

Con estos nuevos lazos de colaboración, se abre un horizonte de oportunidades para el intercambio de conocimientos y experiencias entre abogados y abogadas de Argentina, Perú y, en particular, las ciudades de Lima y Cusco. Esta sinergia promete beneficios significativos para el desarrollo y la evolución del campo jurídico en ambas naciones, así como un impacto positivo en la sociedad a la que sirven.