Escuela de Posgrado

Escuela de Posgrado

La Escuela de Posgrado forma parte de la Política Institucional de Estado del CPACF. Su visión estratégica se orienta hacia el crecimiento de la Institución junto con la proyección social del abogado/a y su familia, quienes son, en definitiva, su razón de ser.

El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) es una Institución creada por ley nacional n* 23.187, el día 5 de Junio de 1985. La Nación Argentina delegó a los Abogados capitalinos las públicas potestades de administración; control de la matrícula y habilitación para el ejercicio de la profesión en el ámbito geográfico de la Ciudad Capital Federal. Transcurridos los años y a instancias del Presidente Dr. Jorge G. Rizzo durante su primer gestión de gobierno para el período 2006/2008, por Resolución del Consejo Directivo el CPACF creó su Escuela de Posgrado (EP) el día 8 de febrero de 2007. Así, dio vida institucional a una aspiración que si bien era de antigua data en la Colegiación local, significó en los hechos una trasgresión al status quo imperante en materia de educación dentro del Colegio. No le fue fácil a la EP andar el primer tramo del camino, el más duro, el de la construcción que instala el nombre y la existencia útil. Pudo hacerlo gracias al apoyo expreso de los colegas quienes confiaron su inversión de tiempo y dinero participando decididamente en los planes escolares ofrecidos en Carreras, Diplomaturas y Cursos. En ese tiempo fundacional, inclusive, no se percibía o era un tema tabú pensar la posibilidad de gestionar la nueva dependencia en forma similar a otros espacios de la economía de mercado (la empresa, la producción), pero sin olvidar su razón de ser y sentido de pertenencia. Esto último estaba absolutamente en claro para el CPACF, compartiendo los principios legislativos que no admitían la mercantilización de la educación (Conf. LEN 26.206, artículos 2*; 3* y 10*. LES 24.521, artículo 62*). Hoy, la existencia de la EP y su pertenencia al CPACF es un motivo de orgullo para toda la matrícula. Gestionada con seriedad profesional y honestidad intelectual, su existencia no admite discusión.

  • 02-11-2012