Es público y notorio que nuestro Colegio propicia DESDE SIEMPRE la independencia de los miembros de las Instituciones Constitucionales de la República, repudiando cualquier intento de injerencia por parte de sectores públicos y/o privados que enarbolen intereses propios y que no representan las Razones de Estado que llevaron a la creación, en el caso que nos ocupa, del Consejo de la Magistratura de la Nación en la Reforma Constitucional de 1994. 

La mera pretensión de la forma en que debería votar un Consejero, en el sentido que fuere, configuraría un antecedente por demás nocivo en el desarrollo de cualquier Institución de la Nación, provocándose un estado de desacreditación republicano que lo tornaría en inviable ante su falta de credibilidad. 

Finalmente exhortamos a los Señores Consejeros provenientes de los estamentos técnicos a respetar a rajatabla la voluntad y el mandato que les fuera conferido por El Soberano (sus votantes) no desvirtuando dicha obligación en aras de otros intereses que no guarden correspondencia con los de sus representados; y también a que se empeñen en cumplir con los dictados de la Constitución Nacional y con sus propias plataformas electorales las que fueran, oportunamente, presentadas ante sus pares.


Su recuperado CPACF cumple.
Y va por más.



Jorge G. Rizzo 
Presidente

Guillermo J. Fanego
Secretario General